Permiten ganar hasta 1,20 m2 con respecto a las puertas batientes. Por ello, las correderas son una alternativa ideal para espacios pequeños. Con el sistema de guías, además, se evitan las obras y puedes aprovechar tu antigua puerta.

¿CÓMO SE HACE?

Por un lado, se coloca en la pared un riel (con el doble de ancho de la puerta), y por otro, se pone en la parte superior de la puerta un sistema de ruedas, que se deslizarán por la guía.

¿CÓMO APROVECHAR LA PUERTA ANTIGUA?

Se retira el antiguo cerco y se cubre la zona de las bisagras con una moldura. En la puerta se lija esta zona para quitar las marcas. El antiguo picaporte se sustituye por un tirador nuevo y se anula el mecanismo de apertura colocando una chapa.