Micasa Revista participa en varios programas de afiliación de marketing, lo que significa que Micasa Revista recibe comisiones de las compras hechas a través de los links a sitios de los vendedores.
La hiedra: principales cuidados de una planta trepadora
Diseña muros vegetales con las hojas frondosas de la hiedra. Sus ramas se encaraman a fachadas, muros y pérgolas; además, su fácil cultivo hace que también sea una planta ideal para interiores.
- Las mejores plantas aromáticas que sirven para ahuyentar mosquitos.
- 7 plantas de interior que no son tan fáciles de cuidar.
- 12 ideas para colocar las plantas en casa y que queden bien.
La hiedra ofrece un verdor sinigual. Esta especie trepadora procede de Europa y pertenece a la familia de las araliáceas. Se caracteriza por tener solo dos variedades: hedera Helix (hiedra común) y Canariensis (hiedra canaria), ambas indicadas para decorar interiores. ¿Las conoces? Porque es una planta perfecta para hacer bonitas guirnaldas vegetales.
Si quieres decorar el hogar con plantas y aún no sabes cuál elegir, te presentamos las principales características de la hiedra, una planta vistosa, elegante y muy curiosa por la manera en que se adapta a las superficies.
Caraterísticas y tipos de hiedra
Sus hojas son pecioladas y alternas, con dos formatos: ovaladas o elípticas. Inclus, tienen cierta cercanía con el racimo, sin olvidar que también tienen diseño triangular con 3 o 5 lóbulos. Lo más común es que sean muy verdes, pero también las hay con rayas blancas o amarillas que tienen el nombre de variegadas. Sus flores son pequeñitas en color verde y ofrece una tonalidad que se complementa muy bien con otras plantas de interior.
La hiedra tiene un cara poco amable. Pertenece a un temido grupo de plantas invasoras que pueden dañar tu casa. Sus frutos son pequeñas bayas tóxicas de color verde amarillento o negro. En exteriores, trepa por muros, vallados, parterres y pérgolas y sus tallos leñosos consiguen tener una dureza considerable, de ahí que sea una de las plantas de exterior más bonitas para el jardín o el balcón.
Por otro lado, hay que señalar que también se puede utilizar como rastrera para tapizar zonas de suelo y sus ramas alcanzan los 14 o 15 metros. Algunas hiedras cultivadas, menos fuertes que las silvestres, pueden necesitar un soporte para favorecer el agarre cuando son plantas jóvenes.
Cuidados de la hiedra
Es una planta que crece mejor con mucha luz solar, aunque aguante en lugares con poca luz; de todas formas, hay que tener cuidado si esta es directa, ya que blanquea las hojas. Las variedades variegadas si se cultivan a la sombra las hojas van perdiendo sus tonos claros, se vuelven más oscuras y con un color verde uniforme.
Para un óptimo crecimiento, la hiedra necesita que haya una temperatura ideal está entre los 12º C y los 20º C, y algo superior para las variedades variegadas. Esta especie vegetal no necesita mucha cantidad de agua, por lo que se riega cada dos días en verano y en invierno una vez al día. Es importante que vigiles el drenaje para que sea eficaz si tienes una hiedra de interior, de ahí que se pueda sembrar en macetas con autorriego.
Hay plantas que sobrevive en rincones oscuros. Pues bien, la hiedra cultivada en el interior necesita estar cerca de una ventana, pero tampoco en una habitación muy oscura, ya que sus hojas acabarían perdiendo el color. Es importante que tenga bastante humedad y que no haya corrientes de aire. No obstante, es una de las plantas de interior que necesitan poca luz y que más aguantan el paso del tiempo
¿Cuánto tarda en crecer la hiedra?
Si se desea podar la hiedra hay que tener cuidado, ya que necesita ser guiada para conseguir superar los 40 cm cada año. Un buen cultivo incluye una poda inteligente. Por tanto, tienes que recortar las puntas 1 ó 2 veces cada doce meses, preferiblemente en verano o cuando vayas a elegir mejores macetas para plantar la hiedra.
De esta forma, mantendrás la planta trepadora mucho más compacta y densa y los tallos más fuertes. Según crezcan las ramas de la hiedra, tomará vigor, así que es recomendable trasplantarla en primavera, cada dos o tres años. Durante los 3-4 meses después de la plantación evitaremos abonar. Uno de los consejos sobre la hiedra y el abono es que, en primavera y verano, se debe aplicar cada 15 días aproximadamente el abono líquido.
En principio, la planta crecerá más lentamente, pero será más compacta. También es muy adecuada para poner en práctica la técnica topiaria; es decir, conseguir modelar arbustos, plantas y árboles con guías que se clavan en el sustrato. Estas plantas colgantes y trepadoras son muy adecuadas para ponerlas en macetas suspendidas como, por ejemplo, la hiedra de exterior.
23 Plantas de interior con flores decorativas
Cómo cuidar la planta boca de dragón
Cómo cuidar la bromelia
Las azaleas: principales cuidados