El brezo es una planta muy interesante para el jardín. Se caracteriza por su forma de aguja alargada, delgada y ligeramente puntiaguda. Llega a ser una de las plantas más estilizadas para decorar el jardín y darle una nota de color a la casa. Hay que tener en cuenta que es, precisamente, una especie típica del otoño.

¿Te gustaría saber más sobre el brezo y conocer sus cuidados para tenerlo siempre en buen estado? Sigue leyendo y te explicamos con detalle sus características, el riego y la plantación.

Características del brezo

Actualmente, se conocen más de 800 variedades de brezo y casi todas vienen de Sudáfrica, aunque es posible encontrarla en gran parte de Europa, sobre todo en Irlanda. Pertenece a la familia de las Erica y pertenece a las plantas fanerógamas de la familia Ericaceae.

Según su procedencia y variedad su tamaño varía muchísimo. Puede ser un arbusto que alcance hasta 20 metros de altura, como la Erica arbórea o Erica blanca que podemos encontrar en Canarias, o llegar a ser una planta pequeña como las plantas de interior decorativas que tenemos en casa normalmente y que pueden medir 30 cm.

El brezo es una planta perenne, pero en interior se la trata casi como anual, ya que con las calefacciones es difícil que resista de un año para otro. Sus tallos leñosos tienen hojas de un verde intenso muy pequeñas y duras. En el caso de que se seque, tenemos la oportunidad de hacer ramos de flores secas para decorar.

En general, las flores del brezo tienen forma acampanada y más o menos pequeñas. Están reunidas de forma muy abundante en el extremo de sus delgadas ramas y son de color rosa o lila claro, blanco y, en algunos casos, rosas con los bordes blancos; de hecho, puede llegar a ser una de las flores blancas más bonitas que puedes tener en el jardín.

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Valter Jacinto

Plantación del brezo y cuidados

Una de las cuestiones que nos surge es la siguiente: ¿cuándo plantar el brezo? En general, se puede hacer durante todo el año, pero el brezo florece a finales de otoño y durante todo el invierno; eso sí, en el caso de que se ubique en zonas frescas, puede llegar a florecer durante casi todas las épocas del año.

Respecto a otras preguntas sobre el cultivo del brezo, las resolvemos a continuación:

  • ¿Qué tipo de suelo necesita? Lo mejor es una tierra con un pH ácido conformado por turba y arena. El más adecuado es el que está compuesto por turba rubia y arena.
  • ¿Cuándo es el mejor momento para podar? Si queremos conservarla en perfecto estado de un año para otro, lo ideal es podar justo después de la floración y sacar la planta al exterior sólo de mayo a septiembre, nunca hacerlo antes.
  • ¿Que tipo de maceta es la más adecuada? Las más adecuadas son los maceteros originales y bonitos de plástico, ya que retienen más la humedad que las de arcilla o barro.
  • ¿Cuál es el sitio idóneo para tenerla en casa? El mejor lugar será lejos de la calefacción, ya que con demasiado calor se le caen las hojas y donde reciba bastante luz. Incluso, es recomendable que le dé bastante el sol si queremos que se convierta en una de las plantas de interior con flores más bonitas.
  • ¿Se puede plantar el brezo en el jardín? Sí, pero antes de hacerlo es preferible plantarlo en semilleros con 20 o 25 cm de fondo. Una vez pasados entre 6 y 12 meses, se puede trasplantar al exterior del hogar y conocer las claves para cuidar el jardín ante el frío.
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Riego del brezo

A la hora de regar el brezo es necesario saber que, según la época del año, puede necesitar más o menos cantidad de agua. Obviamente, va a ser en verano cuando necesite dosis mayores, pero no excesivamente abundantes (hasta 4 o 5 veces por semana). En cambio, durante el otoño y el invierno puede requerir entre 3 o 4 veces por semana.

Por otro lado, también influye la cantidad de insolación que reciban y el clima. Si hace mucho calor, hay que vigilar su hidratación para que no se seque con facilidad. La mayoría de las variedades de brezo prefieren estar en el exterior. Plántalas en grupo y lejos de otras plantas, ya que es un arbusto invasor y tiene una de las flores de otoño más bonitas para alegrar el jardín.

En el caso de que se encuentre en los interiores, será más fácil mantener el brezo con riegos periódicos y cantidades justas de agua. Incluso, se puede optar por maceteros con autorriego para evitar que, precisamente, tengamos que estar constantemente pendientes de los riegos.

No es difícil mantener el brezo si se procura tener siempre húmedo el sustrato y si se riega con agua que no sea dura.
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Kathrin Ziegler

Otros cuidados del brezo: temperatura, forma...

El brezo bonito y elegante, oriundo tanto del sur de África como de Europa, se adapta a cualquier clima, resistiendo las bajas temperaturas y floreciendo en casi todas las épocas del año; no obstante, es bueno conocer algunos trucos de jardinería para el otoño para conseguir, así, una explosión de color en los meses de invierno principalmente.

La poda del brezo debe hacerse en primavera y, para que no se estropee, se recomienda utilizar agua blanda y sin cal (3 o 4 veces por semana). No hay que excederse con el agua, ya que si hay demasiada humedad puede causar enfermedades. De esta manera, va a crecer sano y fuerte, pero es conveniente podar el brezo después de la floración.

Requiere de la luz del sol para un correcto crecimiento, por lo que debes situarla en una zona soleada y alejada de los rayos directos del sol. Se trata, por tanto, de una planta leñosa forma de matas o arbustos que pueden tener una altura de 70 cm y que puede convertirse en una de las plantas de interior para el salón más bonitas.

En definitiva, una de las plantas de otoño cuyas hojas son pequeñas con forma triangular y ramas densas, siendo en los extremos donde florecen abundantes flores que decoran el jardín o la casa de forma elegante y sofisticada.

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    Rosmarie Wirz