Unos los adoran y otros los temen: son los pimientos picantes y los chiles. Jorge Juan Miñarro, de 100% México, nos cuenta cómo están cada vez más de moda por sus propiedades nutricionales (contienen vitaminas A, C, E y del grupo B; y minerales: potasio y hierro). Además nos da un truco para mitigar el picor (tomar azúcar o pan con mantequilla o mayonesa) y nos ayuda a conocer mejor cada variedad. Toma nota.

Piri Piri. Procede de Uganda y es un chile, de sabor muy picante, muy utilizado en la cocina africana. Con él se elabora la salsa piri piri, ideal para carnes y pescados.

Prik Kee Noo Suan. Original de Tailandia, es de pequeño tamaño y el más picante de la familia de chiles Prik Kee Noo. Se utiliza en recetas clásicas de pescado y marisco.

Jalapeño. Una de las variedades picantes más consumidas en México. Se utiliza antes y después de la maduración y una parte importante se dedica al secado (seco se le conoce chile chipotle). Estos chiles se encuentran enteros, en polvo, en adobo, en salsa... En la cocina van muy bien con carnes y aves y en salsas de tomate.

Piquillo. Originario de Navarra, su sabor es levemente picante. Se pueden consumir aliñados con ajo, rellenos (de carne o pescado), como guarnición...

Pimientos de Padrón. Estos pequeños pimientos verdes procedentes de Galicia (ya se sabe, unos pican y otros no) son perfectos para tomar fritos.

Ñora. Este tipo de pimiento rojo secado al sol se consume mucho en la zona de Levante. Apenas pica pero aporta un sabor inconfundible a guisos de pescado, arroces, salsas..

Guindilla riojana. También se les llama alegrías riojanas y son una variedad de pimiento muy picante. Se toman de guarnición (asadas y aliñadas), en guisos de legumbres... y también se usan para elaborar salsas.

Bhut Jolokia. De origen indio, está reconocido por el libro Guinness como el chile más picante del mundo. Se utiliza para hacer salsas.

Chile Poblano. Procede de México y no pica mucho. Por su tamaño resulta ideal para rellenar: es el ingrediente principal de los chiles en nogada (rellenos y con salsa de nuez).

El rábano picante. Es una planta de la misma familia que la mostaza y el wasabi. Para consumir, se pela la raíz, se tritura y se mezcla con sal o vinagre, para preparar una pasta con la que condimentar los platos. A veces, también se seca y se mezcla con colorante verde, como sustituto del wasabi.

El rábano fresco debe consumirse nada más rallarlo (si no, amarga) y se puede conservar como un encurtido en vinagre y sal. Su uso en la cocina es parecido al de la mostaza: para acompañar salchichas, carnes de cerdo y vacuno... También se pueden elaborar salsas con mayonesa o miel.