Los mariscos o moluscos de concha son una opción perfecta para elaborar entrantes, aperitivos o incluso platos principales. A diferencia de los mariscos, los moluscos de concha contienen menor cantidad de colesterol pero que lo que podemos decir que es un alimento más saludable del que se puede abusar un poco más.

Propiedades de los mariscos de concha

En general son alimentos muy bajos en calorías y muy bajos en grasas por lo que su aporte calórico es también muy bajo. Pero aportan muchos minerales y vitaminas. Destaca la gran concentración de minerales como potasio, hierro, fósforo, zinc o yodo. Y en cuanto a las vitaminas son muy ricos en las hidrosolubles del grupo B (B3 y B12).

Info. Los moluscos se deben dejar en agua fría con sal durante al menos 1 hora, para que suelten la arena que puedan tener.

  1. Almejas finas. Aunque conviene consumirlas recién compradas, se pueden conservar en la nevera un par de días envueltas en un paño húmedo. Exquisitas crudas, a la marinera, con fabes, con papatas y en arroces.
  2. Erizo. Un marisco de sabor intenso y textura suave. Para limpiarlos, se cogen con un paño, se ponen boca arriba, con unas tijeras se va recortando la zona central y se empiezan a vaciar, (con el jugo se pueden preparar caldos), se extraen las yemas naranja (corales) y se deshecha lo demás. Se pueden consumir cocidos, gratinados, en pastel... (Tortillas con salteado de erizos).
  3. Berberechos. Son muy sabrosos y se caracterizan por su intenso sabor a mar. Se suelen abrir al vapor y servir con un poquito de limón o vino blanco. Están deliciosos en empanada, guisados con patatas o con guisantes.
  4. Navajas. De carne tersa y delicada, las navajas se pueden congelar frescas bien envueltas en film de cocina. La mejor forma de degustarlas es a la plancha o salteadas al ajillo.
  5. Bígaros. Estos caracolillos marinos se suelen consumir cocidos (5-10 minutos en agua hirviendo con sal; se dejan templar en ese mismo agua). Se pueden aliñar con guindilla y la mejor forma de extraerlos es con un alfiler.
  6. Ostras. Para abrirlas hay que sujetarlas en la mano con un paño, meter la punta de un cuchillo por el lado más estrecho, localizar el músculo, cortarlo con movimientos suaves y deslizar el cuchillo por debajo del cuerpo de la ostra, con cuidado de no desconchar el nácar. La mejor forma de comerlas es abrirlas y tomarlas con su agua. Se les puede añadir limón, albariño o vodka. (Crema de ostras; Ostras gratinadas con parmesano; Sopa fría de ostras).
  7. Coquinas. De sabor suave y pequeño tamaño, las coquinas están muy ricas salteadas con ajo y perejil.
  8. Mejillones. Populares y muy versátiles en la cocina, para degustarlos bien deberán estar muy limpios. Ayudan a la reparación de los tejidos, tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes y son ricos en fósforo y potasio. Se pueden cocinar con pasta, al vapor, rellenos, en vinagreta, en salsa marinera, picante...
  9. Vieiras. De textura firme y sabor delicado, las vieiras están exquisitas a la plancha, en cebiche, carpaccio... aunque también se pueden gratinar, guisar con arroz...Con su coral se puede preparar una rica vinagreta.
  10. Zamburiñas. Las zamburiñas a diferencia de las vieiras son más pequeñas, con una textura más tierna y ligeramente más dulces.